
Cuando nos referimos al Plátano de Canarias, muchos piensan en la rentabilidad de este cultivo y de las “subvenciones” que percibe, pero se suelen dejar aparcadas diversas circunstancias:
Por ejemplo los aranceles que se le cobran a los terceros países, por vender en el mismo mercado que el Plátano de Canarias sus bananas y que son irrisorios siendo ineficaces para que no colmen el mercado, robándole espacio al plátano
Aún así hace ya unos años que los agricultores, mantienen una contienda con sus propias OPPs, para hacer el plátano más sostenible.
Así que lejos de esa idea preconcebida de que tener más ayudas, hace más rentable cultivar plátanos que otra fruta, la realidad es que con ayudas incluidas muchas veces sale en negativo darle vida a esta magnífica fruta dorada, tan apreciada por el consumidor en península ,siendo a la vez icónica en el archipiélago , parte inseparable del paisaje de Canarias y que ha dado de comer a tantas y tantas familias.
Una vez más, la gestión política deja aletargado las soluciones para la agricultura Española, salpicando la orografia nacional, de cultivos insostenibles, por un libre comercio mal entendido, donde por extraña razones, se incluyen los terceros países.
Dando siempre la sensación, de que se saltan tanto los controles fitosanitarios, como las normativas medioambientales a la torera, estableciendo así una competencia totalmente desleal y con impunidad total.